Tu web puede estar bien diseñada, pero si no está pensada para convertir, está frenando tu crecimiento. Y a veces, eso no se nota hasta que alguien entra y sale sin dejar rastro.
Una web sin estrategia es como una tabla sin grip: bonita, pero inservible.
5 señales claras:
- No entiendes lo que vendes en los primeros 5 segundos
Si alguien entra y no capta quién eres o qué haces, ya lo has perdido. - No hay llamadas a la acción claras
¿Dónde se contacta contigo? ¿Cómo se contratan tus servicios? Si no está visible y claro, no pasa. - El contenido no está ordenado según el recorrido mental del usuario
No pienses solo en ti: piensa en quién te visita, qué busca y en qué orden necesita recibir la información. - No está optimizada para móvil o carga lento
La experiencia importa. Si la web tarda más de 3 segundos en cargar, ya estás perdiendo visitas. - Te da vergüenza compartirla
Pocas cosas dicen tanto. Si no estás orgullosa de tu web, es hora de cambiarla.
Una web efectiva debe:
- Contar quién eres y qué haces de forma clara
- Estar diseñada para guiar al usuario
- Ser coherente con tu identidad visual y verbal
- Facilitar el contacto o la conversión
Tu web debería ser tu mejor aliada, no un freno.
→ Si quieres una web que esté alineada contigo y con tu negocio, puedo ayudarte.